Cuando empecé a tomar clases de guitarra hace tres años se me juntaron un dolor tremendo en ambas manos y una enorme frustación de no tocar con el nivel de los maestros a los que me quería parecer. Mi profesor fue duro y a la vez sincero y me dijo que con treinta años no podía pretender tocar como Paco de Lucía pero con trabajo y ganas se podrían lograr grandes cosas. Ahora me toco mis bulerías y alguna que otra falseta de guajiras o soleá y quizá con el tiempo logre tener nivel para poder acompañar algún cante. Esto es mucho para alguién que empezó a tocar con 27 años y no descarto todo lo que pueda venir después. Si algo me ha enseñado la guitarra precisamente es a quitarme esa negación inicial a la que te arrastra la frustración de no llegar a ser el numero uno. Creo que con la escritura como con todo, el hecho de quitarle importancia y currar como una hormiguita artesana es lo que te hace investigar y avanzar sin tener que pensar en que todo lo que hagas tenga una obra magna.
¡Gran post!
Por: Diego
↧
↧
Trending Articles
More Pages to Explore .....